Anoche Javi me sorprendió preparando esta receta para cenar. Lo vio por Internet y al parecerle rica y sencilla quiso probarla en casa, guisantes salteados al vino con huevo escalfado y jamón ibérico. 

¿Habéis visto que pinta tan estupenda? La mezcla nos encantó, sobre todo el sabor final del salteado de guisantes, así que ya está apuntada para otras veces porque repetiremos seguro.

INGREDIENTES:

– 1 huevo por comensal

– 2 latas de guisantes en conserva (Hacendado)

– 2 dientes de ajo

– 2 cebollas pequeñas tipo francesa

– 1 vaso de vino blanco

– 1 vaso de caldo de pollo de brick sin gluten (Gallina Blanca) (SELLO FACE)

– aceite de oliva

– agua

– vinagre de vino

– jamón ibérico

ELABORACIÓN:

Lo primero que hacemos es rehogar las cebollas y los dientes de ajo, cortados antes finamente, en aceite de oliva sin que cojan  mucho color.

A continuación añadimos los guisantes escurridos y dejamos cocer un par de minutos. Incorporamos el vino blanco y dejamos que se evapore el alcohol. Después le ponemos  el caldo y cocemos unos 4 minutos más.

Preparamos los huevos escalfados, para ello calentamos agua en un cazo. Cuando esté a punto de hervir, añadimos un chorrito de vinagre. Cascamos el huevo en una taza y lo dejamos caer en el agua caliente con cuidado. Cocemos 2-3 minutos. Lo retiramos con una espumadera e inmediatamente después lo metemos en otro bol lleno de agua fría para que coja bien la forma.

Escurrimos cada huevo sobre papel absorbente y reservamos.

Emplatamos los guisantes, encima colocamos el huevo escalfado y añadimos unas lonchas de jamón ibérico para rematar el plato.