Aquí os dejo otra variedad de pizza; pizza caprichosa sobre tortillas de maíz.

Hemos hecho la clásica receta de pizza caprichosa, pero como base hemos utilizado las tortillas de maíz que la marca Nagual nos envió hace varias semanas, en vez de una base normal de pizza sin gluten.

Lo que he encontrado acerca del nombre de la pizza «caprichosa» en Internet no es mucho. Existen diferentes recetas de pizza caprichosa, que se elaboran con distintos ingredientes, esto se debe a que cada pizzería y cocineros actúan según su propio criterio.

Aún esto, la pizza caprichosa o capricciosa en su forma clásica y tradicional suele llevar como ingredientes: tomate, mozzarella, queso Grana Padano rallado, albahaca, champiñones, alcachofas, jamón cocido, aceitunas verdes o negras y aceite de oliva. Fuera de Nápoles se le añade a veces anchoa y huevo duro.

Nosotros hemos querido seguir la lista casi al pie de la letra y esta es nuestra propuesta.

INGREDIENTES:

– 4 tortillas de maíz sin gluten para la base (Nagual) (SELLO FACE)

– tomate frito sin gluten (Gourmet)

– albahaca molida

– queso mozzarella rallado apto (Millán Vicente)

– champiñón laminado (Gourmet)

– jamón york de calidad extra (El Pozo)

– corazones de alcachofa en conserva (Gourmet)

– aceitunas verdes rellenas de anchoa (Gourmet)

– 1 huevo

– sal

– pimienta negra molida

ELABORACIÓN:

Precalentamos el horno arriba y abajo a 200ºC. Sacamos las rejillas y colocamos papel de horno o papel de aluminio en una de ellas.

Untamos abundante tomate frito sobre la masa de pizza, espolvoreamos con albahaca y con el queso mozzarella cubriendo la masa.

A continuación vamos poniendo los ingredientes, el jamón York cortado en trozos, los champiñones laminados bien escurridos, las aceitunas y los corazones de alcachofas cortados por la mitad y el huevo en el centro salpimentado al gusto.

Cuando el horno esté a 200ºC metemos la pizza y la dejamos unos 10-12 minutos a 175ºC según caliente cada horno.

* Otra posibilidad es añadir el huevo cocido en rodajas sobre la pizza recién salida de horno, en lugar de ponerlo crudo y que se cuaje con el calor del horno.