La granada es una fruta que se come fresca, grano a grano, apartando la corteza y las laminillas amargas que separan las celdas donde se encuentran. Es muy apreciada por los niños.

Las granadas maduras presentan un color rojo profundo a marrón. Cuánto más grande sea el fruto, la pulpa será más jugosa. La epidermis debe estar bien lisa y brillante, exenta de marcas. Se dice que la fruta está madura cuando presionando un poco emite un ruido metálico.

Se puede utilizar para hacer sorbetes, bebidas, sirope de granadina, en ensaladas y como ingrediente en platos cocinados.

Hoy os traigo esta clásica ensalada que recuerda a la Navidad. Ensalada de escarola con granada, es ligera, refrescante y está buenísima.

Para que la escarola no amargue es importante lavarla muy bien, dejándola varias veces en remojo en agua fría.

Dos trucos que mi abuela siempre hacía y que mi madre aún sigue haciendo es ponerle un chorrito de vinagre de vino cuando está en remojo y después de escurrirla y secarla muy bien con centrifugadora y papel de cocina, añadirle medio ajo muy bien troceadito.

INGREDIENTES:

– 1 escarola mediana

– 1 granada madura

– sal

– aceite de oliva

– vinagre de vino

ELABORACIÓN

Lavamos muy bien la escarola para que  no amargue.  La escurrimos y la partimos en trozos pequeños.

Cortamos la granada por la mitad, la colocamos en nuestra mano izquierda, con los granos mirando hacia abajo. Con la otra mano golpeamos fuerte por el lado de la corteza con un cucharón y los granos de granada nos irán cayendo solos.

Aliñamos la ensalada con sal, aceite y vinagre y servimos.