Aquí tenéis nuestro plato principal y un clásico en mi familia para despedir cada año en Nochevieja, paletilla de cordero de lechal asada al horno. Está deliciosa, suave, sabrosa, tierna… ¡¡qué placer!! Nosotros lo tomamos después de los entrantes y lo acompañamos con una ensalada de escarola, tomate, cebolleta fresca y aceitunas negras y verdes.

Yo no concibo una Nochevieja sin este plato.

Es importante que al pedirlo en la carnicería les aviséis que es para asar en el horno, así ellos se encargaran de darle los cortes y golpes donde corresponda.

Bravo por mi madre y por mi tía porque cada año lo dejan en su punto, y consiguen que toda la familia nos chupemos los dedos.

INGREDIENTES:

– 1 paletilla de cordero de lechal por persona

– sal

– aceite de oliva

– perejil fresco

– ajo (utilizaremos tantos dientes de ajo como comensales seamos)

– agua

– vino de Jerez

ELABORACIÓN:

Precalentamos el horno arriba-abajo a 200ºC.

Mientras se calienta el horno limpiamos muy bien cada paletilla, quitándole toda la grasa y el sebo que veamos. Una vez limpias, salamos por ambos lados.

Colocamos las paletillas por el lado del corte hacia arriba en una bandeja de horno. Añadimos abundante aceite de oliva por encima y dejamos 30 minutos en el horno a unos 180ºC.

Pasados esos primeros 30 minutos, damos la vuelta a cada paletilla y lo dejamos otros 30 minutos más.

Pelamos y cortamos los dientes de ajo.

En un mortero grande machacamos abundante perejil fresco y los ajos. Le ponemos un vasito de Jerez y un vasito de agua para rebajarlo, mezclamos bien.

Volvemos a colocar las paletillas en la posición inicial y esparcimos la mezcla del mortero por encima de ellas.

Dejamos otros 15/20 minutos más, hasta que veamos que están listas y con la piel doradita.

*Si en casa no tenéis vino de Jerez, podéis sustituirlo por Coñac o Brandy.