Este post va encaminado a esos amantes, apasionados, fans y fanáticos de la crema de cacahuete, que por cierto, yo conozco a más de uno 😉
Aquí os enseño CREMUTA, un producto elaborado, como podemos leer en su web, con muchos cacahuetes machacados sin piedad y nada más.
Si teníais alguna duda de que CREMUTA no podía ser apta para celíacos y no os atrevíais a consumirla, todo lo contrario, podéis hacerlo con total tranquilidad y es que sin gluten, sin lácteos, sin azúcar añadido y vegana.
Sobre su historia sabemos que la crema de cacahuete se hizo imprescindible en EE.UU ya que era un producto que tomaban los soldados de la II Guerra Mundial para recargar energías, y hoy en día se consume en todo el mundo, y es que sigue gustando mucho
¿Cómo se consigue CREMUTA?
CREMUTA se obtiene de los cacahuetes, legumbre (y no fruto seco como todo el mundo cree) que pasan 140 días bajo tierra desde que se plantan, hasta que ven la luz.
A continuación desnudan al cacahuete de su cáscara y camiseta rojiza. Luego, pasan por el solarium hasta que se ponen bien morenitos.
Y lo último que hacen es triturar los cacahuetes con el robot de afiladas cuchillas, una y otra vez, hasta conseguir una crema con cuerpo, espesa y sin grumos.
Puedes tomar CREMUTA a cualquier hora del día; en el desayuno, untada en tortitas de maíz y acompañada de unas rodajas de plátano; en la merienda, untada en pan de molde sin gluten, helado de CREMUTA, gofre sin gluten con CREMUTA, o incorporarla para comer o para cenar en tus recetas más clásicas para darles con ella un toque diferente.
Muchas gracias a CREMUTA por hacer un producto natural y apto para muchos.
¿Qué te parece?
Si te apetece probarla, puedes adquirirla de forma online en su página web: https://cremuta.com/tienda/
Instagram: @cremuta
Twitter: @cremuta
Celíaca por sorpresa 